Ramas de trabajo
El enfoque integrativo, constructivista y holístico; incluye diversas ramas de intervención psicológica como base del proceso psicoterapéutico en función de los objetivos y necesidades de la persona.
Terapia Integradora
En este prisma integrador se contempla el campo de la psicología sistémica (incluyendo miembros del sistema familiar, pareja...), la terapia breve y estratégica, las influencias psicoanalíticas junguianas, etc.
Terapia Constructivista
El principal marco terapéutico es el constructivista, partiendo de la base de que la persona es quien construye su realidad y le da significado y simbolismo a la misma; de forma única y singular en su entorno social y cultural. Ella es quien tiene las riendas de esta existencia y quien puede comprenderla mejor y quien puede realizar cambios. Dicho de otro modo, la persona que asiste a terapia es la experta de su vida y el psicólogo es el experto agente de cambio. Tanto el psicólogo como la persona parten de un marco de igualdad, y cooperan activamente para que esta transformación ocurra.
Terapia Holística
Desde la visión holística de la terapia abordamos a la persona como un ser íntegro. Teniendo en cuenta el plano físico, emocional, psicológico, energético y espiritual, en busca de la salud y bienestar óptimos.